Edad de Hierro
En este tiempo, en la Península vivían distintos pueblos:
Con la presencia romana, el mundo íbero acabó transformándose en una región más del Imperio.
• Los celtas (en el norte y el oeste). Los celtas fueron los descendientes de los pueblos neolíticos. Habitaban en castros, que eran poblados fortificados, con viviendas circulares y construidas con piedra. Se organizaban en tribus que se fueron convirtiendo en pueblos. La ganadería era una de sus principales actividades económicas, también cultivaban. Conocían y eran buenos trabajadores del bronce y del hierro.
• Los celtiberos (en el centro de la península). Habían surgido de la mezcla de celtas e iberos y tenían rasgos de ambas culturas. Tenían una base agraria muy limitada que se compensó con la ganadería. Era un pueblo rico en plata y lana.
Colonización de los pueblos mediterráneos.
Durante la Edad de los Metales llegaron distintos pueblos
mediterráneos y fundaron colonias en la costa, desde las que comerciaban con
las zonas del interior. Estos pueblos fueron:
• Griegos. Llegaron en el siglo VI a.C. y fundaron sus colonias en el este y en el sur. Las más importantes fueron Emporion, Ampurias, y Rhode, Rosas en el noreste. Vendían cerámica a cambio de metales preciosos, sal y productos agrícolas, como el trigo o el lino.
• Cartagineses. Procedían del norte de África y llegaron en el siglo VI a.C. a las Islas Baleares y al sureste peninsular. Intentaron conquistar la península pero tuvieron que luchar con los romanos en varias guerras que comenzaron en el siglo III a.C, llamadadas Guerras Púnicas.Fundaron colonias como Ibiza y Cartagena. Los cartagineses introdujeron en España sus avanzadísimos sistemas de regadío y parcelaron el sureste de la península dedicando cada zona a una producción distinta.
La Hispania Romana.
Los romanos llegaron a la Península en el año 218 a.C. y
durante doscientos años lucharon por su control. Los romanos vencieron a los cartagineses, que habían
conquistado gran parte de la costa, y después fueron sometiendo a los distintos
pueblos que habitaban en el interior.
A finales del siglo I a.C., el emperador Augusto había
logrado conquistar toda la península, conocida con el nombre de Hispania. Todo
el territorio de Hispania se incorporó al Imperio romano y fue dividido en
provincias (Bética – capital Corduba, Lusitana – capital Emérita Augusta,
Tarraconense – capital Tarraco).
Hispania fue una de las zonas más romanizadas del imperio.
La permanencia romana dejo una importante herencia cultural:
• La lengua. El latín se convirtió en la lengua
utilizada por los pueblos de Hispania. Siglos más tarde, del latín surgieron el
castellano, el catalán y el gallego.
• El derecho romano. Durante el Imperio se establecieron las principales leyes que se aplicaban a la península Ibérica.• El desarrollo urbano. Los romanos fundaron numerosas ciudades desde las que gobernaban el territorio. Las dotaron de edificios públicos, como templos, circos, anfiteatros o termas, acueductos y alcantarillas.
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